En diciembre de 2014 China cerró la admisión de nuevos expedientes de adopción. Los expedientes que en estos momentos están en China serán asignados, aunque no hay compromiso sobre el tiempo de espera. La tramitación de expedientes por Pasaje Verde sigue abierta.

Yiyang County SWI (Jiangxi)

Localización:
El orfanato de Yiyang se encuentra en la ciudad de Yijiang, condado de Yiyang, jurisdicción de Shangrao, en Jiangxi. Se sitúa a unas 4 horas de Nanchang, la capital de la provincia.

La dirección del orfanato:

Información sobre Yiyang:
Yiyang es un condado de la provincia de Jiangxi. Hay la escultura de Buda más grande de China. Mide 68 metros de altura y 416 de largo. Su construcción se inició el 1 de mayo de 2002.

Información general:
Desde 1997 las adopciones han augmentado en este orfanato. Tiene unos 13 empleados.
Da hogar a unos 40 niños y a unos 17 ancianos.
El orfanato siempre devuelve las cámaras de fotos que se envian con las fotos hechas en la entrega de las niñas.
Algunos niños residen en el orfanato y otros en familias de acogida (este porcentage es muy elevado).
Muchos de los niños son abandonados delante de las puertas de Asuntos Sociales de Yiyang y luego son trasladados al orfanato.
Teléfono del orfanato: 86 5882406

Director del orfanato:
Antes el director era Wang, pero en la actualidad es Mr. Tang Yue Yu.






Apellidos de los niños:
Yi (弋)
Primer nombre de los niños: Ling (antes de 1996), Li 丽 (las de 1996-2004), Mei 美 (2005) y Xiao 晓 (2006-actualidad).

Fotografías del orfanato:

Exterior del orfanato:

Interior del orfanato:

Hemos creado un álbum con todas las fotografias que tenemos del orfanato de Yiyang (pinchar aquí)

Grupo de familias adoptantes:
http://es.groups.yahoo.com/group/orfanato_yiyang_jiangxi (Grupo español)
Historias personales:

Gema Benitez, mamá de Laura Xiao (adoptada en noviembre de 2008):

El día 16 de noviembre a las seis de la tarde volamos hacia Nanchang después de haber pasado unos días en Pekín. El vuelo se nos paso muy rápido solo pensar que al día siguiente tendríamos a las peques. Cuando llegamos a Nanchang era de noche y nos recibieron que fuegos artificiales los cuales veíamos desde la ventana de nuestra habitación mientras que esperábamos que nos trajeran la cuna.

Esa noche fue interminable parecía que nunca iba a llegar la mañana vi pasar todas la horas. Hasta que a las cinco de la mañana decidí levantarme ir preparándolo todo para la llegada de Yi Xiao Ping, así que prepare su ropita, su comida, como no los papeles … La guía nos había dicho que hasta las 11:30 no llegaban las niñas, eran cinco niñas, cuatro del mismo orfanato, Laura Xiao era la única que venia del orfanato de Yiyang de Jiangxi, la entrega seria en las habitaciones así que teníamos que esperar allí a que llegaran, pero después de desayunar decidimos salir a comprar agua y varias cosas que necesitábamos, así pasara el tiempo mas rápido ya que aun nos quedaban tres horas para la entrega. Pero cual fue nuestra sorpresa cuando llegamos de la calle que las niñas estaban allí así que salimos corriendo para nuestras habitaciones para soltar las bolsas y coger los documentos y las cámaras…. Pero la sorpresa mayor nos esperaba a la salida del ascensor allí nos encontramos con una pequeña que no paraba de llorar con su cuidadora, me acerque a ella y le dije que bonita eres chiquita, el corazón me decía que esa niña era algo mío… pero ella no paraba de llorar así que nos fuimos para el cuarto, llegamos a la puerta la guía nos vio y se vino para nosotros, nos dice esta es vuestra hija me vuelvo y era esa niña que me había encontrado a la salida del ascensor no la conocimos estaba muy cambiada era mucho mas pequeña y estaba muy delgada no tenia nada que ver con la foto de la asignación era un niña gordita .. me quede mirándola y no paraba de llorar hasta que alguien me dijo cogela es tu hija, la cogi entre mis brazos hasta hoy …. La verdad, que del momento del encuentro fue algo caótico nunca lo había imaginado así... la pobre no paraba de llorar porque llevaba desde las cinco de la mañana sin comer… Así que entramos a la habitación para prepararle su primer bibi desde entonces estamos los tres juntos, esa misma tarde fuimos al registro, al notario, la policía….

Laura Xiao estaba en casa de acogida estaba muy motivada, lo único malo que estaba mucho más delgada y pequeñita de lo que nos ponía en el informe medico ya que en el decía que pesaba seis kilos y medio cuando nos la asignaron, un mes después seguía pesando lo mismo incluso menos era todo pellejos no tenia los mofletes que tanto deseábamos comernos a besos.





Beatriz y Santiago, papás de Júlia Bo (adoptada en julio de 2007):

Júlia viene de este orfanato en la provincia de Jiangxi, en el sur de China. Según los informes que nos dieron en la asignación, Júlia con 7 meses y medio pesaba 7 kilos. A los 5 meses pesaba 6 kilos, le gustaba la música, los animales domésticos, comía 1 huevo diario y vivía en una familia de acogida. Desconocemos dónde, aunque suponemos que en la misma ciudad de Yiyang.

Nosotros fuimos asignados en junio de 2007 y viajamos a finales de julio. El día 29 fue nuestro gran día. En las oficinas del Registro de Nanchang tuvo lugar la entrega. No podemos decir que fuera un momento hermoso ni bello. Emocionante, mucho, porque las emociones estaban a flor de piel en todos los que allí estábamos, pero realmente el enfoque que vimos fue puramente de una transacción. En el registro, lugar frío e impersonal, muy amplio. Grupos de niñas de diferentes orfanatos con sus cuidadoras. Un gran grupo de 17 padres adoptantes españoles. El espacio parecía vacío con tanta gente. Nadie sabía dónde estaba su hija (de momento, todo eran niñas). Todos tratábamos de adivinar quién era nuestro futuro. Las reconocíamos –o creíamos reconocerlas-, nos decepcionábamos al ver que no era la nuestra. Nos emocionábamos con la entrega de aquella pareja que hacía 3 días que conocíamos y eran casi como nuestra familia.

Dicen el nombre de nuestra hija en chino. Lo reconocemos. Yi Xiao Bo. Nos ponemos frente a esa pequeña luchadora de sumo, y de ahí no nos movemos hasta que nos dan a nuestra pequeña. Ella nos mira. Nosotros la miramos. No queremos “arrebatarla” de los brazos de la cuidadora. Ella nos observa. La cuidadora le dice “mamá” señalándome a mí. Le dice “papá” señalando a mi marido. Ella nos analiza. Finalmente, la cuidadora, nos entrega a la niña. Va vestida con un pijama nuevo, grande para la talla que tiene, y sin calzado. Lleva un pañal al que no parece estar acostumbrada, y respira con dificultad. Cuando la tomamos en nuestros brazos, nos damos cuenta que probablemente no pesa más de 6 kilos (al llegar a España, 15 días después alimentándose estupendamente, pesaba 6 kilos y medio), y que está muy resfriada.

Ese día estuvimos acostumbrándonos a la niña y ella a nosotros. El día siguiente finalizamos el papeleo con el orfanato, nos hicieron un obsequio y conocimos al director del orfanato que nos invitó a ir cuando ella fuera más mayor, así como a conocer su historial y toda su documentación. Algún día aceptaremos esta invitación.

En el hotel nos dimos cuenta que no conocía el baño como tal. Parecía que la habían lavado, pero tenía algunas zonas donde había verdaderas costras: en las orejas, en el ombligo, en los dedos de los pies, hasta unos días después no logramos hacer desaparecer las huellas de lo que suponemos que era vivir en una calle sin asfaltar, con polvo, y jugando en el suelo. No quisimos hacer una intervención brusca y poco a poco en unos días fue desapareciendo.

Júlia no quería dormir en la cuna, pero en la cama sí que dormía bien y no se movía mucho. Se mantenía sentada, pero no gateaba y, por supuesto, no caminaba. El biberón (no aceptó nunca una tetina de látex; sólo silicona) lo tomaba sentada y nunca en brazos. Se lo dábamos sin tocarla prácticamente. Y lo bebía de un trago. No permitía interrupciones. Tuvimos que hacer un juego para que aprendiera a descansar. Nos costó varios meses que quisiera contacto físico al comer. La verdad es que su forma de comer era muy ansiosa y nunca tenía suficiente. La comida terminaba siempre en llanto porque dejábamos de darle.

En resumen: estaba un poco desnutrida, pero sana en general. La motricidad gruesa la desarrolló con facilidad, así como la fina. El lenguaje es lo que más le está costando, pero ya está dominándolo.
Por lo demás, era una niña alegre y simpática. Sonreía a todos, tenía una vitalidad en la mirada que nos dejaba absolutamente desarmados. Se reía, observaba, jugaba, respondía a los estímulos… Era una niña normal. Hoy en día, sigue siendo risueña y alegre; es un poco tímida al principio, pero cuando se lanza, es muy parlanchina. Le gusta aprender y pide que le repitas todo varias veces.




Elén, mamá de Candela Li Su (adoptada en noviembre de 2004):

El día de la entrega éramos 15 familias, no se si eran 10 u 11 de Yiyang. Podría decir que había 15 historias diferentes. Una de ellas era grande, parecía más mayor, muy seria pero no soltó una lágrima. Parecía la mamá de todas las demás, y aun hoy sigue siendo mucho más alta, incluso que los niños de aquí. El resto, no llegaban a su peso, y alguna había muy chiquitita, como una muñeca. Todas venían de familias de acogida y esto creo que se notó. Estaban bastante estimuladas y al final de los 15 días, todas comenzaban sus pinitos para caminar. Tenían entre 10 y 12 meses. A pesar de que hacía frío, llevaban kilos y kilos de ropa, como suele ser normal. Mi hija llevaba 3 pantalones, 3 jerseys y dos chaquetas. La ropa "escondida" estaba muy usada, la de arriba era nueva, y todas llevaban la misma. Unas en amarillo y otras en rosa.

Vinieron en brazos de cuidadoras, pero no creo que ninguna niña tuviera especial apego con ellas. El director se llamaba Wang, aunque ahora ya no está él. El nuevo director se llama Mr Tang Yue Yu. Mi hija tenía la piel muy seca, sobre todo la de los mofletes, pero en pocos días se le calmó. Tenía roces en los tobillos, como heridas ya curadas. En la frente tenía arañazos, que imagino que se había hecho ella sola. Y el pelito muy fino y escaso.

Como éramos tanta gente en el registro, todas se contagiaron los lloros y fue una locura. Candela no paró de llorar, no quería galletas, ni los muñecos, ni el teléfono de juguete, ni siquiera agua. Yo madre sola, novata y agobiadísima. Pero al llegar al hotel todo cambió, la lavé con una toallita, -me daba miedo bañarla- le puse crema, le quité toda aquella ropa y le puse su pijamita, y todo cambió. Parecía otra. Tardó un poquito más en confiar en mi, siguió sin comer, hasta que descubrí que se bebía el agua con cuchara, y fue haciendose cada vez más mia. Se durmió en mis brazos, y al día siguiente, ya reía y creo que supo que yo era su mamá.




Relatos de familias que han visitado el orfanato o la ciudad:

Familia americana que visitó el orfanato en 1999:

El camino hacia el orfanato de Yiyang era pequeño y lleno de baches. Tardamos cuatro horas des de Nanchang. El edificio fue construido como un orfanato y tiene forma de U. En una ala hay dormitorios y la tercera parte es para las personas mayores que no tienen donde vivir y que se les ha dado un lugar para estar y trabajar a cambio de cuidar los jardines y hacer como de abuelos. Había cinco o menos camas por habitación. Los niños y las habitaciones estaban limpias, sin olores, ni llagas, etc... Los niños estaban bien alimentados y animados. Nuestra hija ha disfrutado durante nuestra visita, que es una buena señal. Estava muy cómoda con los trabajadores y cuidadoras. El orfanato parecía como si hubiera sido pintado en el último año.

Familia americana que visitó el orfanato:

En noviembre del año pasado volvimos a China, donde pudimos visitar el Yiyang SWI, el orfanato de nuestra hija. La adoptamos hace más de dos años (cuando tenia 10 meses de edad), pero luego decidimos no ir de Nanchang a Yiyang porque parecía un poco perjudicial para ella. Este fue nuestro primer retorno a China desde entonces. Ella ahora tiene tres años. Fue un gran viaje. Nuestra hija parecía relajada y segura de estar en China, incluso en situaciones que podrían haber sido un poco extrañas o desconcertantes. Su confianza parecia aumentar de forma significativa a través de estar allí, y me dijo varias veces (y sigue diciendo ahora): Me encanta China!

Nosotros estubimos mayoritariamente en Hangzhou, pero viajamos a Yiyang despues de un period de cuatro dias. El tren tardó unas 6 horas. Conseguimos tickets para asientos blandos y tuvimos un compartimento para nosotros solos. La vuelta fue diferente porque solo pudimos coger asientos duros

Yiyang es una ciudad de medida mediana (sobre unos 300 000 habitantes). No hay nada realmente interesante que atraiga a los visitantes (aunque está la montaña Tortuga cerca), y pensamos que eramos los únicos extranjeros de la ciudad. La verdad es que fue una experiencia muy diferente a la de Hangzhou, y mucho más que la China que recordamos de nuestra primera visita hace 16 años, eramos los objetos de atención solo de pisar la calle. Esto a veces te hace sentir un poco intimidado, aun así la curiosidad no parece del todo antipática.

Pero la gran diferencia es el idioma. Nuestro inglés no nos llevó muy lejos, especialmente al enfrontarnos con accentos locales (y efectivamente aquí mucha gente habla dialectos, que hay más de uno y son incomprensibles para los mandarines nativos).

Tubimos una guía para la visita al SWI, y el personal del orfanato nos trajo un profesor local de la escuela de inglés para el encuentro inicial en la estación de tren y la comida por la noche. Pero todo lo demás corría a cuenta nuestra. La recepcionista del Hotel Yiyang, donde nos alojamos, no sabía inglés. Esta posición nos sorprendió mucho porque no sabíamos como comunicarnos.

Llovió la mayoría del tiempo en los 3 días que estuvimos en Yiyang, pero finalmente salió el sol el último día, y andar por al lado del rio fue muy bonito. Accidentalmente mantuvimos contacto con una escuela inglesa. Conocimos a un profesor el último día y fue muy amable de llevarnos a conocer a los otros profesores, todo el mundo era muy amable. Intercambiamos direcciones de correo electrónico y me sentí muy bien de tener contactos que hablen inglés en Yiyang. Parece que les gustó tener ingleses nativos visitando la escuela, ya que esto es muy raro para ellos.

El director del orfanato, Mr. Tang parecía muy agredecido por nuestra visita. Ahora hay un sistema oficial para volver a visitar el orfanato de esta manera como lo hicimos nosotros: Básicamente pagas para que te den la bienvenida, pero por otro lado el personal del SWI tiene la obligación de llevar a los huéspedes a algún sitio. Nos vinieron a buscar a la estación y nos llevaron a cenar. También nos ofrecieron llevarnos a ver la montaña Tortuga, pero el viaje era muy largo (unas 3 horas) y sentimos que era demasiado, especialmente porque el tiempo no era bueno.

Nos ofrecimos a hacer una donación al orfanato cuando supimos que gente que lo había visitado antes lo había hecho. Hicimos una pequeña donación de leche mientras estábamos allí y preparamos otra a través de Our Chinese Daugthers Foundation para nuestra vuelta.

Accidentalmente, nos dijeron que nuestra hija fue alimentada con leche Hero mientras estuvo en una casa de acogida de principios de 2005 hasta mediados de 2006. Parece que es una de la marcas implicada en el escándalo de la melanina, aunque es difícil establecer si esto es una suposición o un hecho probado. Nuestra hija no ha mostrado ninguno de los signos de problemas de riñón y le hemos hecho análisis de orina y salieron normales. No sé si esta situación afecta también a otros niños de Yiyang, pero parece que si, ya que el SWI es quien provee a las familias con la leche.

Visitas como la nuestra no son raras (Mr. Tang dijo que tenían unas 4 o 5 al año). Hicieron una pancarta dándole la bienvenida a nuestra hija, nosotros tenemos una copia.

Tuvimos una buena impresión del SWI: Estaba limpia, calmado, bien organizado y pequeño. Mientras estuvimos allí solo tenían 5 niños viviendo en el orfanato, y sobre unos 16 estaban con padres de acogida. Dos de ellos eran niñas de una semana de vida. Tuvimos la impresión que todos iban a encontrar una familia; una de las niña más mayores acababa de ser asignada a una familia española.

Fue especialmente bueno para mi conocer a cuidadoras que se acordaban de nuestra hija, hacerles fotos y hablar sobre los recuerdos de nuestra pequeña. Todas parecían muy contentas de ver que bien estaba de salud y como era de activa.

Tuvimos la sensación de que las cuidadoras apreciaban poder ver como estaban sus niños.
Nos olvidamos sacar dinero en Hangzhou antes de marcharnos. Y sacarlo en el banco de Yiyang (Banco de China) con una tarjeta de débito (Visa) fue una asunto complicado. Tuvieron que hablar con la central provincial en Nanchang, y nos costó 2 horas, y suerte de la ayuda de nuestra guía. Nos dijeron que antes no habían tenido que hacer nunca esto, esto quiere decir que será más fácil en el futuro, que ya sabrán cómo hacerlo, pero no lo recomiendo!

Intentaremos volver a Yiyang en el futuro, probablemente en una visita más informal. No es un destino turístico, pero nos sentiremos bien al volver aquí. Es muy importante dar sentido a esta parte de la historia de nuestra hija.

Familia española que visitó la ciudad en 2004 (Montse, mamá adoptante en Yiyang):

En Yiyang solo estuve un día. Recuerdo que fuimos en autobús desde Nanchang. Tardamos bastante, el paisaje era muy llano y plagado de arrozales, todo muy rural.

Recuerdo que el autobús se paró en una rotonda en medio del campo y el conductor nos dijo que habiamos llegado a nuestro destino. Una señora nos acompañó a la puerta. Se bajaron varias personas y como no sabiamos que hacer, les seguimos. En un lado de la rotonda y al cabo de 15 minutos paró un autobus. Nos subimos y alli pudimos hablar con una chica china que hablaba inglés. Nos dijo donde podiamos encontrar un hotel y avisó al chofer que parara cerca. En el hotel nadie hablaba inglés, asi que nos dieron unas fichas a rellenar en chino y decidimos ponerle imaginación y rellenarlo al azar.

Entonces decidimos ver Yiyang, pero en cuanto nos pusimos a caminar, un montón de gente empezó a seguirnos, cada vez teniamos a más gente, niños, adultos... daba igual. Parecía que llamabamos mucho la atención. Habia una calle principal bastante ancha que estaba asfaltada y las laterales unas si y otras no tenian asfalto. Nos pareció una ciudad bastante rural. Como en todo China, mogollón de tiendas sin puertas, la gente sentada en la calle, mucha vida. Vimos una hospital bastante grande, y el rio Yi, enorme cortando el pueblo en dos. Las casas de la ribera eran muy antiguas y destartaladas. La gente nos miraba y nos seguía, era una situación muy agobiante. Vimos un mercado cerrado y decidimos verlo. Habia de todo, verduras extrañas, frutas, mucho pescado de rio vivo metido en barreños y carne colgada del techo. Lo que más nos llamó la atención es ver como con un soplete le quitaban el pelo a un perro, para luego poner su carne a la venta. Salimos para oxigenarnos un poco y fuimos a dar a un colegio. Uff!! ahora teniamos como a 100 personas detrás nuestro. Alli no habia ningún occidental y nosotros llamabamos mucho la atención.

A la gente se le veia bastante humilde. Iba en bicicleta, moto o ritshow. Coches había muy pocos. Por la tarde fuimos a cenar y nos costó mucho trabajo encontrar un restaurante, pero al final entramos en uno que la comida estaba deliciosa y muy muy picante. La gente supersimpatica se hizo muchas fotos con nosotros y la verdad es que lo pasamos muy bien. El hotel resultó bastante barato, creo que no llegó a 30 euros dos personas. Al día siguiente buscamos la estación de tren y sacamos dos billetes de vuelta a Nanchang. Estar en Yiyang fue toda una experiencia que nunca olvidaremos.

Páginas de familias adoptantes:
Farolillos Chinos: El blog: noviembre 2004
Júlia-Oceanchild: julio 2007
Nuestra princesa Laura Xiao: noviembre 2008
Jimena Xiu: octubre 2009

Páginas de familias adoptantes (en otros idiomas):
Juliana's Adoption Page: octubre 2004
Journey to Tia Mei: enero 2006
Journey to Ella: julio 2006
Our Journey to Madeleine: febrero 2009

Madeleine Li: febrero 2009
A Mei Mei for kaycee: febrero 2009
Patiently Waiting for Baby J: septiembre 2009
Waiting For Caroline: diciembre 2009
Wises 3: 2009
Journey to Sarah Catherine: enero 2010
Willa Rose Tate: marzo 2010
Moon Girl: abril 2010

All The Stars in the Sky: febrero 2011
The ladybug spot: febrero 2011
Aurélie: noviembre 2011
Journey for Isaac: octubre 2012
DaisyBox

Otras páginas de interés sobre el orfanato (también en inglés):
Research China: Yiyang
Gurrad: Yiyang
Fotos de los niños en familias de acogida

[Las entradas se van ampliando constantemente, si teneis información que aquí no salga, así como experiencias y fotos, sería muy importante que colaboraseis con nosotras para las familias que vienen detrás].
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2 comentarios:

  1. Sóis una caña, muchas gracias por todo el trabajo que os estáis pegando.
    un beso
    Elén

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  2. Hola chicas, se comenta en el foro americano del orfanato que va a cambiar la dirección del centro. No tengo muy claro si es sólo la dirección, o la localización, en cuanto me entere bien os cuento.
    saludos.

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